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Así que de vuelta por aquí, ¿eh?
Han pasado varios años desde mi última entrada. Camino de los 30 considero este espacio como el único lugar en el que he podido ser yo mismo.
El paso del tiempo me ha hecho darme cuenta de muchas cosas, más algunas de ellas permanecen férreas como el acero. Con el corazón en mi puño puedo decir que si de joven fuiste alguien que abrazó la soledad como parte de su ser y la amaste de la mejor manera en la que algo tan duro puede ser amado, entonces siempre guardarás ese espacio en tu alma para ella.
Ahora las cosas han cambiado, comparto un hogar, unos gastos, un proyecto… la vida hace tiempo que dejó de ser un juego. Y amigos, que duro es crecer, que duro es darse cuenta de que ya no eres un niño, de que las cosas que podías hacer con 18 años ya no encajan en la vida que se presenta ante ti.
Tengo miedo de mi futuro, sobre todo en el ámbito laboral después de esta pandemia que nos ha destrozado a todos. ¿Que será de mi en unos años? Me asusta la idea de no saber cómo sobrellevar una vida adulta…
No se si alguno/a de los lectores/as que me leían en su día siguen por aquí, de ser así, me encantaría saber que es de vuestras vidas. Guardo un recuerdo maravilloso de todo esto.
Volveré por aquí, si el azar así lo quiere.
Mientras tanto, seguiré viendo a la soledad como la confidente que me acompañó, me acompaña y me acompañará en los momentos más importantes de mi vida.
Un abrazo.
TheLonelyBoy
